Noche vieja 2012 en el templo Zojoji de Tokio

Akemashite Omedetô Gozaimasu (あけましておめでとうございます)!!　Feliz año nuevo!!

Lo más especial que ha podido tener esta noche vieja respecto a cualquier otra en mi vida, ha sido pasarla con mi niña. En 27 años es la primera vez que no la paso con mi familia, la primera vez que no estoy en Mallorca y la primera vez que la paso con ella. Así que por esa razón ha sido la más especial.

Los Japoneses si celebran la venida del año nuevo. El Oshôgatsu. Durante 3 días nada menos, mucha gente tiene libre, muchos negocios cierran y los niños no van a la escuela (Como en España). Lo que hace que Tokio este inmesamente poblado. Si cualquier día normal en ésta, la ciudad con más habitantes del mundo (más de 35 millones de habitantes en todo su área metropolitana), no quiero saber cuanta gente hay estos días. También hay que decir, que muchos Tokiotas aprovechan estos días para ir a ciudades con más templos (como Kamakura) o ir a visitar a sus familias en otras regiones.

Nosotros nos plantamos en el templo con más de dos horas de antelación. Previamente compramos nuestras uvas. Aunque como no habían campanadas tuvimos que comerlas así como pudimos. Como era de esperar, minuto a minuto el templo se iba llenando, hasta el punto de no caber un alfiler. Los monjes celebraron ceremonias y rituales. La gente se agolpaba intentando verlo y se hacían largas colas para comer en los puestecitos de comida que habían distribuidos al rededor del templo.

La torre de Tokio se apagó unos 30 minutos antes de la media noche y luego se encendió con una iluminación diferente y apareció en números enormes 2013. Ya quedaba poco, pero no había contador, todo el mundo miraba sus relojes o Smartphones para ver la hora. Sin que nos diéramos cuenta pasaron las 12 y todo el mundo gritaba de alegría felicitando el año nuevo.

Después de todo ese ajetreo nos disponíamos a buscar el Karaoke de "Lost in translation" que se encontraba cerca de Shinjuku. Nos dimos exactamente con el mismo, pero es que en la zona había por lo menos 10 iguales, la mitad de 8 pisos nada menos. Lo pasamos genial cantando canciones de Eriko Tamura, Dragon Ball y One piece. Desde luego una noche vieja inolvidable.